Yo conocí la “otra” Bariloche, por el Dip Nac. Toty Flores.

Yo conocí la “otra” Bariloche
Opinion

Hace algunos años estuve dos días en Bariloche. Fue para el mes de mayo, y nevó. Los lugareños señalaron que era un hombre de suerte, “algunos están tres o cuatros semanas de vacaciones y no ven nunca la nieve”, me dijeron. Sentir la nieve en el Centro Cívico o desde la Universidad del Comahue, lugar donde se hacia el seminario de derechos humanos al que me habían invitado para mi, fue un espectáculo maravilloso. Era tiempos en que estábamos desocupados y la Cátedra de Derechos Humanos nos invito para hablar de como ligar los aberrantes crímenes de la dictadura con el nuevo genocidio que producía la exclusión de millones de seres humanos en la Argentina. Catedráticos, intelectuales, referentes sociales, organismos de Derechos Humanos etc., de todo el País y de America latina se hicieron presente en ese encuentro. Y también estuvieron varios grupos, algunos de trabajadores desocupados, que dijeron ser de los altos de Bariloche.

De estos grupos me llamo la atención dos cosas que escribían en sus volantes: que lo dejen bajar en la temporada y el pedido de leña para calefaccionarse.

El primer día, terminada mi intervención en el panel al que me habían invitado. Acordamos que me llevarían a visitar el “34 hectáreas”. Y hacia aquel lugar partimos a media mañana. Allí visite una cooperativa de recicladores, y las mujeres contaron como Caritas y otras ONGs los ayudaban a capacitarse en distintos oficios. Y también señalaron la falta de futuro para sus hijos ya que los jóvenes no tenían nada que hacer y vivían prácticamente en ghetos. Allí me impresiono la pobreza. Eran barrios como cualquier asentamiento en el conurbano bonaerense. Con sus casas con puertas y ventanas sacadas de alguna demolición, con sus vidrios rotos y techos que se llueven. Pero..¡¡¡Con cinco grados bajo cero de temperatura!!! Y entonces entendí el pedido de leña. Que se siente ver a niños con sus zapatillas rotas, con los deditos afuera, en medio de la nieve no es fácil de explicar.

El otro reclamo era que dejaran “bajar” a los jóvenes al centro, ya que en la temporada los tenían prácticamente confinados arriba, para que los turistas no tuvieran ningún contacto con ellos, ya que la policía los consideraba indeseables y competidores potenciales en la distribución de la droga que el poder parainstitucional protege. Cuestión que con estos hechos trágicos de injusticia y muertes, dramáticamente empiezo a comprender.

Han pasado varios años, gobiernos de varios signos políticos, y la Cátedra de Derechos humanos seguramente se seguirá preguntando ¿Qué hacer?. Represión, injusticia y muerte, sigue siendo la cotidianidad para los jóvenes pobres de Bariloche.

Pregunto a la Presidenta Cristina de Kirchner. ¿En que país ubicamos estos acontecimientos? ¿En el País virtual o en el País real? ¿Se seguirá diciendo que no hay muertos por represión policial en este gobierno? O. ¿Será como en la dictadura que se dirá que han sido excesos? ¿Habrá cadena nacional para anunciar que se hizo justicia exonerando a los policías responsables de los crímenes y anunciando el desplazamiento de los funcionarios responsables de esta masacre?

La clase política de nuevo se pone a prueba para responder con propuestas para solucionar estos problemas o seguir al compás de los pasos de un gobierno donde el cinismo y la desvergüenza son la moneda corriente. Y la sociedad deberá prepararse para tomar en sus manos la construcción de la Paz integrando a los que hoy están excluidos y asumiendo el compromiso ético de luchar por la vida de todos sus semejantes, o la indignidad será el signo de los tiempos por venir.

Toty Flores
Diputado Nacional

La Matanza 19/06/2010

Fuente: Opinión - Toty Flores -La Matanza - 19/06/10
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