PANORAMA POLÍTICO
La Ley de la Calle
La Ley de la Calle
Néstor Kirchner se apresuró a garantizarse un conjunto de leyes protectoras. Y ahora avanza hacia la ocupación del territorio. El movimiento de Milagro Sala crece en el conurbano, mientras el ex presidente ajusta la acción de sus hombres en la SIDE.
Néstor Kirchner está resuelto a dar batalla en todos los frentes. Ya no se trata de evitar la catástrofe, sino de la esperanza de volver a ganar. Lo dice Cristina Fernández a los empresarios con los que se entrevista: “El próximo presidente será Kirchner. La que viene es su etapa”. Quizá por esos pronósticos optimistas, en estos días, el diputado electo se ocupa menos de aprender la técnica parlamentaria, que le es completamente ajena, y acelera reuniones con empresarios y financistas. Kirchner confía en los recursos que le permiten ganar voluntades, primer eslabón de la cadena de poder: el jefe controla el aparato, y el aparato controla de diversas maneras lo que en sociedades de estructuras políticas complejas llaman la opinión pública y, en las otras, sencillamente “la calle”. León Trotsky describía con amargura de qué modo se instalaba la dictadura del secretario general sobre el Buró Político, la del Buró Político sobre el Comité Central y la del Comité Central sobre el Partido de los Comunistas. No es probable que los textos de aquel brillante intelectual figuren en la biblioteca del santacruceño, aunque quizá le hayan llegado referencias del alemán Robert Michels y su “ley de hierro de la oligarquía”. El sociólogo volcado al fascismo había hecho de la necesidad virtud y elogiaba lo que creía inevitable: el gobierno de los caciques y las élites, la incompatibilidad entre liderazgo y democracia.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario