Ante la Justicia, Carrió señaló a Duhalde como "responsable político" por el avance de la droga.
En la primera audiencia del juicio por calumnias e injurias, la líder opositora desmintió que lo haya tratado de "narcotraficante"
En un nuevo capítulo de una vieja disputa, Elisa Carrió ratificó su acusación contra Eduardo Duhalde ante la Justicia, en el comienzo del juicio en su contra por calumnias e injurias.
"Duhalde controlaba la droga en la provincia de Buenos Aires", dijo la diputada electa en los tribunales de Comodoro Py. Sin embargo, Carrió aseguró que nunca lo culpó de "ser narcotraficante", ni le imputó un delito, sino que le adjudicó "responsabilidad política" en el asunto.
Durante la audiencia la líder opositora aclaró que no tuvo ánimo injuriante. Además, explicó la connotación que atribuyó al término "controlar" para referirse al tema. Apeló a la definición de diccionario, que consigna "monitorear, examinar y conocer".
De todos modos, Duhalde exige que Carrió se retracte en ese sentido.
La acusación del ex presidente está fundada en los dichos pronunciados en 2005 por la líder de la Coalición Cívica, que había acusado a Duhalde de ser "el mayor responsable político de la droga en el país".
En 2007, el ex presidente presentó su denuncia ante la Justicia, pero, hasta ahora, no habían prosperado las conciliaciones en el caso a cargo de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.
Durante la audiencia, Duhalde estuvo acompañado por su esposa, la senadora bonaerense Hilda Chiche Duhalde.
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La jueza María Romilda Servini de Cubría cerró ayer la causa que Eduardo Duhalde había promovido contra Elisa Carrió por injurias. Ganó Carrió: no se desdijo y fue sobreseída. Ganó Duhalde: la jueza interpretó que la acusada, que expuso una inesperada explicación terminológica, se había retractado.
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Carrió había dicho que el ex presidente "controlaba la droga en la provincia de Buenos Aires" y, ante la jueza, lejos de arrepentirse, volvió a afirmarlo. Dijo, no obstante, que no había querido injuriar y que había hablado de controlar como "saber, examinar y fiscalizar" (sostuvo que "es la definición de la Real Academia"). Afirmó, además, que no había acusado a Duhalde de narcotraficante, que sólo le había imputado una "responsabilidad política" y que le pedía perdón si lo había ofendido.
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Fue durante la audiencia de anteayer, una tensa reunión de más de tres horas que ambos mantuvieron con la jueza en un minúsculo despacho de los tribunales de Comodoro Py.
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Fue durante la audiencia de anteayer, una tensa reunión de más de tres horas que ambos mantuvieron con la jueza en un minúsculo despacho de los tribunales de Comodoro Py.
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Ese encuentro llevaba más de dos horas cuando los abogados de Duhalde anunciaron que después de las explicaciones de Carrió estaban dispuestos a dar por terminado el asunto. La decisión quedó entonces en manos de la jueza, que en menos de 24 horas cerró el caso y, con una decisión salomónica, dispuso que cada parte pagara a sus abogados.
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La lectura de los fundamentos del fallo será en 10 días, pero ayer, en su sentencia, Servini adelantó la línea argumental de su decisión.
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Afirmó que teniendo en cuenta que "al doctor Duhalde le fueron satisfactorias las explicaciones dadas por la doctora Carrió al término «controlar», el pedido de perdón ante la posible injuria hacia el nombrado y su familia, la ausencia del ánimo de haberlo injuriado y el no haberse referido nunca al doctor Duhalde como narcotraficante o líder del poder mafioso" debían considerarse "verificados en el caso los términos previstos por el artículo 117 del Código Penal". Ese es el artículo de la retractación.
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Las calumnias e injurias pertenecen al grupo de delitos de acción privada, que sólo pueden ser perseguidos por el Estado si la víctima impulsa la acción. Al haberse dado por satisfecho Duhalde, el caso estaba terminado. No obstante, restaba acordar cómo quedaría redactada el acta y eso demoró la audiencia varias horas más.
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Carrió no quería que pareciera que se había arrepentido. "No tuve intención de injuriar. Nunca le imputé un delito: sí una responsabilidad política en cuanto al control de la droga. Pero si esto significa la mínima retractación de mis dichos no lo acepto. Yo no me retracto. Jamás."
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El abogado de Duhalde, Alejandro Vecchi, intentó un acercamiento: "Si la defensa demuestra que no existió intención de dañar ni atacar el honor de él ni de su familia podemos aceptarlo como declaraciones políticas porque somos gente razonable".
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"-Yo no acepto la palabra retractación -insistió Carrió.
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-Usted sabe que lo que dijo es otra cosa -le recriminó Duhalde.
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-Si usted quiere yo le digo responsable político del crecimiento de la droga.
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-¡Uno de ellos! Usted también admitió su responsabilidad política.
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-Pero no es lo mismo una diputada. Usted gobernó."
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El debate volvía a empezar, pero para la jueza había sido suficiente. Levantó la audiencia. Ya tenía decidido el fallo que dio a conocer ayer.
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