"Es una derrota minima"...

¿Que te pasha Néstor, estas Nervioshoooo?

Golpeado, Kirchner demoró 8 horas en reconocer la derrota

Dijo que perdió "por muy poquito". Prometió autocrítica. Pasadas las 2.10, felicitó a los "ganadores de la democracia".
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Buenos Aires. Habían pasado siete horas del cierre de la elección, y no terminaba de digerir la derrota. Tampoco de dilucidar cómo recompondrá fuerzas el gobierno de su esposa. Ganado por el impacto emocional de la caída, Néstor Kirchner permaneció hasta pasadas las 2 de esta mañana enclaustrado en la suite presidencial del piso 19 del céntrico Hotel Continental, comando electoral histórico de otros comicios en los que desde 2003 saboreó las mieles de lo que ayer se le negó. Dijeron algunos que a la espera de los cómputos del ciento por ciento de los votos.

Cuando estaba escrutado el 88,92 por ciento y el desconcierto en el lobby del hotel era total, Kirchner apareció junto a Daniel Scioli y Sergio Massa.

“Hemos perdido por 1,5 ó 2 puntos y no tenemos ningún problema en reconocerlo”, dijo. “Estamos más que satisfechos por la elección que hemos hecho, nos hubiera gustado ganar, pero estamos ahí”, agregó.

Consideró que no hay “grandes ganadores en esta elección” y criticó el desempeño de Gabriela Michetti en Capital Federal. “Si dijéramos que estamos tristes les mentimos, pero no nos alcanzó para obtener un votito más”, dijo ante un auditorio que se esforzaba por encontrar razones para aplaudir. Lo hicieron cuando el ex presidente dijo que su esposa, Cristina de Kirchner, le había dado un beso cuando el resultado era irrevocable.

“Ya estamos en camino para tomar la iniciativa, asegurar la gobernabilidad y construir con todas nuestras fuerzas”, buscó tranquilizar, al tiempo que “felicitó de corazón a todos los ganadores de la democracia”.

Desde los tres pisos superiores del hotel, tomados por el comando de campaña, bajaban funcionarios y legisladores kirchneristas con novedades a cuentagotas sobre cómo estaban los ánimo allá arriba.

Dijo uno de ellos que todavía más dolido por la derrota en la provincia de Buenos Aires –donde jugó todas las fichas– Kirchner lo estaba por la que sufrió en su terruño: salvo en su primer intento de intendente, nunca había perdido en Santa Cruz. “Lo entregaron”, evaluó el confidente.

Ni los intendentes. También cierto aroma a “entrega” tuvieron los resultados en el Gran Buenos Aires, en especial en el segundo populoso cordón de municipios, donde la hipótesis electoral kirchnerista decía que tenía que hacer allí la gran diferencia que le diera el triunfo. Pero un paneo rápido por los cómputos parciales parecía indicar que “la lealtad” de los intendentes justicialistas no fue tal. La Matanza, quinto distrito electoral del país, le arrojaba una diferencia de ocho, que después subió a 12. Otros le hacían una diferencia a favor de dos o tres puntos, cuando no le dieron el triunfo por igual diferencia a Unión Pro. Curioso: sólo el intendente de San Martín, Mario Ishi, un aliado K no justicialista, parecía haber cumplido con la consigna: Kirchner doblaba allí a Francisco de Narváez.

También cumplió el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados. Antes de subir al ascensor, exhibió la planilla de cómputos: Kirchner ganó por 19 puntos, pero muchos menos que los 52 puntos que el propio Granados sacó a concejales con él como candidato testimonial. Conclusión: corte de boletas que determinó la amarga cosecha en el Gran Buenos Aires.

“Yo en La Matanza gané”, dijo, raudo en su paso hacia las alturas, el vice bonaerense y también candidato “testimonial”. Seguido por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, sonriente como si la derrota hubiera sido victoria: es que en su Chivilcoy le aportó a Kirchner una ventaja de 16 puntos. “Paren que falta”, alcanzó a decir el ministro cuando eran las 23.30, como si la derrota fuera evitable a esa altura.

Pero el que peor la pasó fue Sergio Massa, el jefe de Gabinete. Llamado a la suite por el matrimonio, Kirchner le pasó factura –dicen que con términos irreproducibles– por el uno por ciento a favor en Tigre, cuando en el caso de su esposa Malena, candidata a concejal, la diferencia fue de 11 por ciento.

Después, pasada la medianoche, el matrimonio y Daniel Scioli, compañero de derrota, convocaron al resto del gabinete.

Fuente: Golpeado, Kirchner demoró 8 horas en reconocer la derrota - La Voz del Interior - 29/06/09

Ah, algo más....Kirchner dejo la presidencia del PJ...Pobrecito, esta ¡¡¡Nervioshoooo!!!, para el 2011, porque 7 de cada 10 votos, fue contra el Kircherismo.

Vamos ahora más que nunca, por otra Argentina....porque el acuerdo civico y social es la segunda fuerza opositora....¡¡¡Vamos Lilita, y el Acuerdo carajo!!!

¿y que dijo Cristina?...¿Se acordo ahora de la oposición?
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